Inicio Atmosférica Respuestas (XXX): ¿Cómo se forman las nubes?

Respuestas (XXX): ¿Cómo se forman las nubes?

by Jordi Pereyra

Esta semana Eduardo Girón nos en vía este e-mail.

Te podría preguntar: ¿a qué huelen las nubes? pero la verdad para eso ya están los anuncios de compresas. Mi pregunta no es tan ¿coñazo, se puede decir esto en este contexto?

Bueno a lo que iba, ¿por qué hay nubes? me explico ¿por qué las nubes son como son? tienen forma y son definidas, Si al fin y al cabo son un coagulo, aglomeración, condensación de vapor.

Por qué no son etéreas e indefinidas, ¿por qué no se disuelven en la inmensidad de la atmósfera al igual que el humo?

Añadimos una foto de una nube curiosa para que quede bien en la portada de la página y respondemos a tu pregunta.

(Fuente)

Todos tenemos, más o menos, una idea del proceso de formación de las nubes: el agua evaporada de la superficie terrestre se eleva en el aire y se condensa en gotas, formando cúmulos. No gustaría que fuera más emocionante y pudiéramos hacer un esquema, pero por desgracia ahí queda. Cuando las gotas se vuelven demasiado grandes como para mantenerse suspendidas en la atmósfera, caen de nuevo al suelo en forma de lluvia.

Para que el vapor de agua se condense en gotas se necesita un entorno suficientemente frío, lo que suele estar asociado con presiones atmosféricas bajas. Por tanto, el vapor de agua se condensará a medida que se adentra en las zonas frías de la atmósfera durante su ascenso.

A primera vista, podría parecer que este problema no es muy complicado. «Cuanto más alto estés, más frío hará y ahí se condensará el agua y se formarán las nubes» parece un razonamiento lógico y es una manera de simplificar el asunto que tampoco está diciendo ninguna mentira. Pero si esa fuera la verdad completa, entonces las nubes sí que se formarían todas en la misma zona, formando una lámina blanca sobre nosotros (que es parte de la pregunta Eduardo Girón).

Por desgracia para los meteorólogos, esto no es así.

En cambio, atmósfera es un sistema muy caótico. La presión y temperatura pueden llegar a variar muchísimo con la altitud porque influyen una gran cantidad de variables: la radiación solar, la temperatura del suelo, la del mar, la geografía, las corrientes de aire… O sea que, al tratarse de un gas en constante cambio, no necesariamente tiene por qué cumplirse la ley de «cuanto más alto más frío».

Por tanto, las zonas que reúnen las bajas temperaturas y presiones bajas necesarias para que el agua se condense en nubes pueden estar irregularmente esparcidas por el cielo. Si hace demasiado calor o la presión es demasiado alta, las gotas no llegarán a condensarse y no se formará una nube.

El vapor de agua tenderá a acumularse en las zonas de bajas presiones y bajas temperaturas, donde pueda enfriarse lo suficiente como para condensarse en gotas, lo que concuerda con el cielo que vemos cuando está nublado.

Por tanto, no es que las nubes se formen donde les da la gana y, de alguna manera, las gotas de agua se mantengan juntas por algún efecto atrayente extraño. Las nubes simplemente ocupan los espacios donde las condiciones de temperatura y presión son más bajas. Que sean más o menos densas dependerá de la cantidad de agua que llegue a acumularse en una misma zona.

Cuando a esto le añadimos que las masas de aire frío (que dan cobjio las nubes) y caliente están constantemente en movimiento, así que van desplazándose y deformándose, pasan cosas como estas.

Las «nubes de Kevin Helmholtz«, formadas cuando el frente de aire frío que contiene la nube de desplaza en la misma dirección y pegado a uno de aire caliente que va menor velocidad, formando turbulencias.

Las nubes mastodónticas, formadas cuando toda la estructura está flotando por encima de una gran masa de aire seco que impide la formación de lluvia en la parte baja de las nubes, con lo que el agua intenta caer, pero no puede, formando protuberancias. (Fuente)

Las más impresionantes, las nubes tubulares, ocurren con frecuencia en el norte de Australia. (Fuente)

El proceso de formación de estas últimas es parecido al de la formación de los tornados, sólo que mucho más lento y girado 90 grados, claro. Una capa de aire frío y húmedo (normalmente proveniente del mar) entra en contacto con una de aire caliente. La capa fría permanece abajo porque es más densa, y la caliente arriba.
El calor empieza a transferirse entre las dos capas, y la caliente empieza a bajar y la fría a subir. Al mismo tiempo el agua contenida por el aire húmedo se condensa, dando forma a la nube.
Esto explica, además, porque estas nubes rotan, señal de que hay aire moviéndose en dos direcciones opuestas.

 

1 comentario

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Eduardo noviembre 3, 2013 - 11:15 pm

Gracias por tu aportación ahora me queda que los señores de Evax me contesten el asunto del olor y todo listo.

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