¿Nunca habéis dejado una botella de agua en el congelador y, pese a estar horas enfríándose, al sacarla seguía en estado líquido? ¿Y, una vez depositada sobre la mesa, se os ha congelado de golpe? ¿No? ¿En serio…? Eh… Bueno, a mí en realidad tampoco, pero se ve que ocurre a menudo y podéis ver el fenómeno en este vídeo.
Para los que leéis desde el móvil, el enlace: https://www.youtube.com/watch?v=lISK1YFcZBM
Esto tiene que estar trucado, no puede ser, bla, bla, bla…
¡Vaya si puede ser! Para explicarlo, os vamos a dejar primero patidifusos con la siguiente afirmación:
La temperatura es el resultado directo de la velocidad a la que vibran las moléculas. La vibración produce colisiones y fricción entre ellas, lo que genera calor.