Se desata una tormenta en la calle y te aterrorizan los rayos, así que decides quedarte en casa porque estás convencido de que ninguna descarga eléctrica proveniente del cielo puede alcanzarte en tu habitación.
Si tan cobijado crees que estás, pregúntales a estos señores del siglo XIX por qué están tan asustados, entonces.
Fuente: wikimedia commons.
Los rayos globulares son un fenómeno que ha permanecido rodeado de misterio durante siglos, y no se ha encontrado una hipótesis decente que explique su causa hasta hace pocos años.
Se trata de bolas brillantes que aparecen durante algunas tormentas pero, debido a la rareza e impredecibilidad de este fenómeno, hasta que han podido simularse en el laboratorio la única información disponible sobre ellas eran unos pocos testimonios aleatorios.
Aun así, se estima que entre un 0.6 y un 3% de la población ha visto estas bolas luminosas flotando por encima del suelo, atravesando paredes e incluso matando a gente. Personalmente, yo no conozco a nadie a nadie que lo haya presenciado y no termina de convencerme esta estadística, pero adjunto dos testimonios de los siglos XVI y XVIII:
«Entró por la ventana del oeste de la iglesia una cosa oscura y sin proporciones del tamaño de una pelota, siguió la pared de la parte del púlpito y, de repente, pareció romperse con un ruido no menor al de cien cañones siendo disparados al mismo tiempo, y así llegó una tormenta de rayos y truenos como si la propia iglesia estuviera en llamas», John Stow, 1596.
«Mientras navegábamos por el Golfo de Florida en 29 de Agosto, una gran bola de fuego cayó del cielo y partió nuestro mástil en diez mil pedazos, partió también nuestra manga, así como tres tablas del lado, bajo el agua y tres de cubierta, mató a un hombre y dejó a otro sin mano y, si no hubiera sido por las lluvias violentas, nuestras velas hubieran prendido fuego», testimonio publicado en varios periódicos británicos en 1726.
Con descripciones como estas, no es de extrañar que las imágenes del siglo XIX que ilustran el fenómeno tengan todas un denominador común: el horror.
Bueno, vale ya de introducciones. Quiero saber por qué ocurre esto YA.
Tienes razón.
Durante años se han formulado muchas hipótesis con un grado creciente de complejidad, desde nubes de plasma provocadas por los rayos incandescentes hasta micro-agujeros negros formados en las capas altas de la atmósfera.
La humanidad ha tenido que esperar hasta el año 2007 hasta que alguien ha encontrado una explicación razonable, el «proceso de oxidación electroquímica y combustión de partículas de aerosol atmosféricas. Nano-baterias en forma de aerosol expuestas a una poderosa atracción magnética dipolo-dipolo».
Para ser sinceros, sólo estoy seguro al 98% de lo que quiere decir esta frase, pero creo que la explicación es la siguiente.
Cuando una partícula (nos referimos a partícula en el sentido de particula de polvo no de partícula subatómica) cargada recibe una descarga eléctrica proveniente de un rayo, ésta fuerza a los electrones a migrar de allí donde están todos abarrotados hacia donde hay menos, generando una corriente eléctrica en su superficie. Para una mejor comprensión de la electricidad, comentaba el tema en esta entrada.
Al estar los dos polos en contacto directo, la superficie de la partícula se cortocircuita y la intensidad de la corriente que fluye a través de ella se dispara. Como resultado, la partícula se calienta hasta la incandescencia y empieza a brillar. El calor facilita que los átomos que componen la partícula reaccionen con el oxígeno del aire, lo que provoca una combustión que, a su vez, contribuye al aumento de brillo y temperatura.
Por otro lado, la fuerte corriente eléctrica genera un campo magnético de las mismas proporciones, por lo que las partículas que están sufriendo el mismo efecto tienden a acercarse entre sí por atracción electromagnética. Al final, terminan agrupándose una formación de esférica, que brilla con la luz de los millones de diminutas partículas en constante cortocircuito y combustión que la componen. Algo así:
Se han conseguido reproducir, aproximadamente, cosas parecidas a rayos globulares en el laboratorio pegando descargas eléctricas a un recipiente de agua para producir nubes de plasma cargado que permanecen estables durante medio segundo pero, aunque han proporcionado valiosa información sobre el fenómeno, no lo han replicado con exactitud.
Otro experimento, más detallado:
Fuente: wikimedia commons.