Hoy vengo a hablar del espacio otra vez pero, por una vez, no voy a hablar de un fenómeno que pasa a varios años luz de casa: parece que, en general, existe la idea de que los astronautas flotan en el interior de la Estación Espacial Internacional (o ISS, por sus siglas en inglés y porque soy un snob) porque en el espacio no hay gravedad.
Pero hay que tener en cuenta que lo que experimentan los astronautas es una sensación de ingravidez, no ingravidez propiamente dicha. Para entender la diferencia, empecemos hablando de cómo se ponen las cosas en órbita.
Cuando se habla de poner satélites en órbita alrededor de la Tierra, parece que mucha gente piensa que se hace así: