Generalmente, en la naturaleza es muy complicado encontrar objetos que contengan líneas rectas, ángulos regulares, transparencias o incluso juegos llamativos de colores. Si vas a dar una vuelta por el campo y miras al suelo, tienes altas probabilidades de encontrarte algo de este estilo:
Meh. (Fuente)
Por eso siempre me ha fascinado que, entre todo este desorden aparente y, siendo francos, aburrido, existan lugares donde puedes levantar una roca y toparte con cosas que le llevan la contraria a su entorno, como estos cristales de cuarzo: