Hace poco me di cuenta de que el buzón de entrada de mi correo electrónico (jordipereyra@cienciadesofa.com) ha acumulado muchas preguntas sobre la hipótesis del universo holográfico, un concepto que seguramente os habréis encontrado alguna vez en forma de noticias con titulares sensacionalistas que afirman que algún grupo de científicos ha demostrado que vivimos en un holograma.
A juzgar por los correos que me han llegado, parece que mucha gente ha interpretado que la comunidad científica se está preguntando seriamente si nuestro universo podría ser realmente un holograma en el sentido literal de la palabra: un modelo en tres dimensiones proyectado a partir de una superficie bidimensional (ya sea plana o curvada). Algo así, vaya:
Dramatización. (Fuente)
Pero, ¿hay algo de cierto en esta idea? ¿De verdad alguien ha demostrado que vivimos en un «universo holográfico»? ¿O el concepto de que la realidad es un holograma es una exageración más, alimentada por las ansias que tienen los medios digitales de ganar clicks fáciles?
Conociendo el historial de este blog, me huelo que la respuesta es que…
Shhhh, no adelantemos acontecimientos, voz cursiva. Para entender de qué va todo esto del universo holográfico, primero tendremos que hablar sobre información y agujeros negros.