Hang Son Doong es la cueva más grande del mundo y significa en vietnamita algo así como «la cueva montaña-río» (porque ha sido excavada en una montaña por un río relativamente caudaloso que aún sigue fluyendo en su interior).
Una parte de la cámara más grande, comprada con la persona en el centro. Fuente: National Geographic.
No confundamos términos: las cuevas también pueden clasificarse por tamaño según su longitud. En este caso, la cueva más grande del mundo sería la Mammoth Cave, en Kentucky, EEUU, con unos impresionantes 647 kilómetros de pasadizos subterráneos.
Pero, claro, son 647 kilómetros de «cueva normal», por decirlo de alguna manera. No pueden impresionarte los 647 kilómetros al mismo tiempo porque no puedes verlos en conjunto (de hecho, debes acabar harto a medida que los recorres).
Ese no es el caso de Hang Son Doong, que bate el récord en cuanto a lo desproporcionada que es una de sus secciones: la cámara más grande de la cueva mide 5 kilómetros de largo, por 150 metros de alto y 200 metros de ancho. Eso es una brutalidad.
Y en esta imagen ni siquiera se ve el punto más alto.
Otra cosa que impresiona sobre la cueva es que a 3 kilómetros y medio en su interior, parte de su techo se ha derrumbado y la selva del exterior ha conquistado el terreno, formando un cráter de vegetación bastante bonito.
Pero ahí no acaba la cosa. Hang Son Doong contiene unos particulares pisolitos (en inglés, cave pearls o perlas de cueva): pequeñas esferas de piedra que se forman a medida que el agua que gotea del techo de la gruta, que contiene una pequeña cantidad de roca disuelta, empieza a acumularse excavando una pequeña piscina en el suelo. El material sólido que contiene el agua tiende a acumularse en el fondo y va aglomerándose con el tiempo hasta formar pequeñas esferas que suelen rondar el tamaño de un guisante. Suelen.
Los pisolitos de Hang Son Doong miden hasta 20 centímetros de diámetro. En la siguiente imagen, un montón de pisolitos que han ido rondando por la cueva hasta caer en un sistema de brechas.
Esto es una foto del suelo, no de una pared (aunque sólo sean piedras, a nosotros nos da como asco).
Os dejamos con un mapa tridimensional de la cueva, para que vayáis haciéndoos una imagen mental para visitarla (se organizan muy pocas visitas y cuestan unos 3.000$ por cabeza).