Hace poco se anunciaba que el rover Curiosity podría haber encontrado señales de que existió vida en Marte en el pasado. Siendo más concretos, lo que encontró fueron estas pequeñas formaciones rocosas:
Las estructuras tienen un grosor de alrededor de 1 mm y la más larga mide unos 5 mm de longitud. (Fuente)
Aaaah, sí, sí. Los indicios de vida se ven muy claramente.
Menos recochineo, voz cursiva. Las posibles señales de vida de las que hablo son esas estructuras tubulares de la imagen que tienen un color ligeramente distinto al resto de la roca y que recuerdan a unas marcas fósiles que, en la Tierra, son las «madrigueras» petrificadas de antiguos organismos que vivían enterrados bajo el suelo.
Restos «fosilizados» de los túneles excavados por algún organismo bajo la superficie de un océano antiguo. (Fuente)
¡Entonces por fin tenemos señales de que la Tierra no es el único planeta donde ha aparecido vida alguna vez! ¡Por fin podremos resolver la paradoja de Fermi! ¿Por qué esto no sale en todas las noticias? ¿Por qué no estamos todos celebrando que…?
Caaalma, caaalma, es verdad que los tubos de roca que ha encontrado el Curiosity se parecen a unos fósiles que son abundantes en la Tierra, pero eso no significa que una forma de vida ya extinta creara estas estructuras. De hecho, existen otros fenómenos que pueden dar lugar a formaciones geológicas parecidas sin que intervenga ningún organismo vivo en el proceso.