Luis Manuel Villar nos pregunta: si el hidrógeno es combustible y el oxígeno comburente, ¿por qué el agua no arde?
Un combustible es algo que susceptible de entrar en combustión, y toda combustión es, en el fondo, la reacción de algún compuesto con el oxígeno. Al combinarse con el oxígeno, los componentes del producto químico inicial se separan y reagrupan, lo que aumenta o disminuye su temperatura.
Combustión de sulfato de cobre. Crédito: Søren Wedel.
Bueno, entonces, ¿qué determina que un elemento pueda entrar en combustión con otro?
Ese elemento tiene que tener ganas de combinarse con el oxígeno. Para que eso ocurra, como los átomos son unos convenidos que sólo miran por su propio bien, deben tener un problema: estar faltos de electrones o que les sobren algunos. Un elemento está en equilibrio electrónico cuando tiene el mismo número de protones que de neutrones.Pero siempre hay más factores.