Hemos caído en un bucle raro en internet y hemos terminado leyendo cosas sobre cangrejos, así que os traemos las especies que más nos han impactado.
El cangrejo yeti mide unos 15 centímetros y fue descubierto en 2005 junto a unas chimeneas termales submarinas cerca de la isla de pascua. Tiene unos ojos muy pequeños y sin pigmentación, por lo que se cree es una especie ciega, lo que tampoco un gran inconveniente a 2.200 metros de profundidad.
Crédito: ocean.si.edu
¿De qué le sirve tener pelo bajo el agua?
El pelo de sus pinzas tiene un objetivo: da cobijo a unas bacterias que utiliza para detoxificar el agua que sale de las chimeneas volcánicas junto a las que habita o, tal vez, incluso puede llegar a alimentarse de estas bacterias, aunque se piensa que es carnívoro. Como podéis suponer, es bastante molesto y complicado estudiar las especies abisales.
Por otro lado, los cangrejos gigantes japoneses, los artrópodos más grandes del mundo, tienen un cuerpo de unos 40 centímetros, pero contando las patas pueden tener una envergadura de hasta 3.8 metros y a pesar 19 kg.
No sabemos qué quiere transmitir este tipo exactamente con la mirada.
Viven entre 50 y 600 metros de profundidad y pueden vivir hasta 100 años, lo que no está mal para un bicho que se pasa el día comiendo cosas muertas y mejillones con sus pinzas frontales. De este animal no hay mucho más que decir, lo único especialmente extraño es su tamaño.
Uf, menos mal que lo que este tipo de animales están en el mar y de ahí no salen…
Bueno, no todos.
Fuente: wikimedia commons.
Con un peso de hasta 4,1 kg, si se las apañan para mantenerse alejados del agua, pueden llegar a vivir hasta 60 años gracias a sus gruesas armaduras que los protegen de los depredadores.
Eso sí, una vez al año mudan el tejido de su exoesqueleto y durante un tiempo éste se vuelve blando, así que estos cangrejos excavan refugios de hasta 1 metro de profundidad para protegerse mientras dura la muda.