Durante el mes que he estado de vacaciones he recibido muchas preguntas interesantes para la sección de respuestas y dos de ellas trataban el mismo tema: ¿Qué pasa cuando dos agujeros negros colisionan?
Así que, sin más preámbulos, hoy toca responder esta cuestión después de la imagen bonita de cabecera.
Fotografía de una parte del núcleo de nuestra galaxia, abarrotado de estrellas. En el centro de las galaxias residen los agujeros negros más grandes (hablaré de ello más adelante, pero necesitaba una imagen para encabezar el artículo). Crédito: Silas Laylock.
Todos tenemos una idea aproximada de lo que es un agujero negro: un objeto que es completamente oscuro porque nada puede escapar de su tirón gravitatorio, ni siquiera la luz. Eso sí, existe un tipo de radiación, la radiación de Hawking, que sí que puede escapar de la gravedad de un agujero negro. Hablaba de ella en esta entrada.
Pero, aun así, me gustaría aclarar una cosa sobre los agujeros negros: al contrario de lo que sugieren en las películas, no son aspiradoras cósmicas malvadas que absorben todo lo que encuentran a su paso, por muy lejos que esté.