La entrada de hoy es más corta de lo normal porque estoy editando un vídeo que me está llevando más trabajo hacer del que pensaba y mientras tanto no quería dejaros abandonados, estimados lectores. O sea, que al final he terminado por haceros caso a los que me mandáis mensajes o dejáis comentarios diciendo que me suba a la ola de Youtube. Espero tenerlo terminado en los próximos días.
Hasta entonces, vamos a hablar de la sonda espacial Dawn que, a principios de este año, se colocó en órbita alrededor de Ceres, el objeto más grande del cinturón de asteroides y que en algunos sitios es tratado como un asteroide y en otros como un planeta enano.
Pero eso es indiferente. Lo interesante es que la sonda ha estado mandado fotos de la superficie de Ceres y entre ellas ha retratado un cráter especialmente curioso que contiene dos áreas más brillantes que el resto de la superficie. La siguiente imagen ha sido tomada desde una distancia de 4.400 kilómetros de la superficie y tiene una resolución de 410 metros por píxel. El cráter mide unos 90 kilómetros de diámetro, lo que significa que la zona brillante central tiene un diámetro de unos 12 kilómetros, para que nos hagamos una idea de la escala.
(Fuente)
Pero no os penséis que esta es la primera noticia que tenemos de los puntos brillantes y que han aparecido de la noche a la mañana, ¿eh?
En 2004 ya habían sido fotografiadas desde la Tierra, aunque por supuesto con una resolución mucho menor. La cámara de la sonda Dawn mandó las primeras imágenes de ellas en febrero y, a medida que se ha ido acercando al planeta enano, la resolución de las fotografías no ha hecho más que aumentar. En febrero, a 46.000 kilómetros de distancia, la superficie de Ceres se veía así. A 22.000 kilómetros, en abril, tenían este aspecto y entre los días 3 y 4 de mayo la sonda pudo sacar suficientes fotos a 13.600 kilómetros de altura como para combinarlas y formar esta animación de una rotación completa del planeta enano.
Total, que Ceres por sí mismo es un cuerpo interesante, pero el cráter y los puntos brillantes que contiene han eclipsado al resto del planeta enano y la única pregunta que pasa por las cabezas de la gente es: ¿Qué son los puntos brillantes que hay en la superficie de Ceres?
Vamos a ver algunas características de este cuerpo celeste para ponernos en contexto y ver qué posibilidades existen antes de salir a la calle gritando que los extraterrestres nos vigilan desde un asteroide.
Ceres tiene un diámetro de unos 963 kilómetros así que, comparado con la Tierra y la Luna, tiene esta pinta:
(Fuente)
Da vueltas alrededor del sol a una distancia de 400 millones de kilómetros, lo que sitúa su órbita entre las de Marte y Júpiter. Como había comentado, es el objeto más grande del cinturón de asteroides y, debido a lo lejos que se encuentra de nuestra estrella, su temperatura superficial es de -105ºC.
Estas temperaturas tan refrescantes posibilitan la existencia de hielo en Ceres y, de hecho, se cree que existe una gruesa capa de hielo entre su superficie y su núcleo rocoso.
Eh, eh, pero si nadie ha ido personalmente a taladrar un agujero en el planeta, ¿cómo podemos afirmar que hay hielo bajo su superficie?
Resulta que todo cuerpo esférico que rota sobre su eje se «aplana» porque la fuerza centrífuga en su ecuador es mucho mayor que la que sufren los polos debido a su mayor diámetro. Como resultado, el material que rodea su ecuador se ve «empujado» hacia afuera con más fuerza que el resto de su volumen y el planeta se deforma.
A la Tierra le ocurre esto. No tan exagerado, pero le ocurre. Y parte de ello tiene que ver con el peso del hielo en los polos. (Fuente)
Dependiendo de lo resistente que sea el material del que está compuesto un objeto, éste se aplanará más o menos como resultado de su rotación. Después de echar un vistazo a Ceres y tener en cuenta su «aplanamiento» actual, la velocidad a la que rota y su tamaño, los astrónomos han calculado que tiene la forma que le correspondería a un cuerpo rocoso que tuviera una capa de hielo de 100 kilómetros de espesor entre el núcleo y la superficie. De hecho, de ser así Ceres contendría más agua en su interior que todos los océanos de la Tierra combinados.
(Fuente)
Existen dos pruebas que respaldan esta teoría: la superficie de Ceres es muy similar al de un tipo de asteroides que contienen una gran cantidad de agua en su estructura mineral y, además, en enero de 2014 se detectó vapor de agua en su finísima atmósfera en los puntos de su órbita más cercanos al sol, lo que sugiere que en su superficie existe hielo que se sublima al incidir sobre él la radiación solar.
Lo curioso es que el vapor de agua fue detectado en dos puntos en concreto del planeta… Y uno de ellos se corresponde precisamente con el cráter donde se encuentran los puntos brillantes, lo que sugiere que efectivamente esos puntos brillantes podrían contener agua.
Entonces, ¿qué son esos puntos brillantes?
Conociendo estos datos, no es de extrañar que la hipótesis por la que se decanta cualquier astrónomo es que los puntos brillantes son en realidad parches de hielo salido del interior del planeta que refleja una cantidad mucho mayor de luz solar que el resto de la superficie polvorienta y oscura de Ceres.
Esta idea tiene mucho sentido si existe una capa de hielo en el interior del planeta y, para colmo, vapor de agua ha sido detectado en la atmósfera en ese mismo cráter. El hielo podría haber salido a la superficie a través de la actividad volcánica (o, mejor dicho, criovolcánica), aunque no se sabe con certeza si Ceres genera el calor interno suficiente como para estar geológicamente activo. Otra explicación sería, entonces, que el hielo hubiera sido eyectado al exterior tras el impacto de algún meteorito.
Por cierto, aunque las manchas brillantes de este cráter en particular reciben especial atención, existen varios puntos en la superficie del planeta enano donde se pueden encontrar fenómenos parecidos.
(Fuente)
Y, bueno, por supuesto, no faltan quienes acusan a la NASA de estar ocultando información porque están convencidos de que se trata de un asentamiento extraterrestre y, por algún motivo, tienen la impresión de que una sonda dando vueltas alrededor de un satélite a millones de kilómetros de distancia puede mandar imágenes en tiempo real hacia la Tierra como quien hace un Skype. Como ven este flujo constante de imágenes que según ellos debería existir, concluyen que les están ocultando todas las fotos en las que aparecen extraterrestres… Pero es que las sondas espaciales no funcionan así exactamente.
En su punto más cercano a la Tierra, Ceres se encuentra a algo así como 250 millones de kilómetros de nosotros. Esto significa que toda señal que nos envíe la sonda Dawn (ya sean fotos, información sobre su trayectoria y su estado, etc.) tarda unos 14 minutos en llegar a nuestras antenas.
Pero el factor que más limita el intercambio de información con la sonda es cuánto se debilita la señal durante su viaje hasta nosotros: si habéis visto lo rápido que vuestro ordenador pierde la señal de WiFi cuando vais a los extremos más recónditos de vuestras casas… Imaginad la pérdida de señal que existe cuando se intenta transmitir información a una distancia de 250 millones de kilómetros. Como podéis imaginar la velocidad a la que las imágenes nos llegan es muy, muy lenta. Y eso por no decir que hay determinados puntos de su órbita alrededor de Ceres en los que la sonda ni siquiera puede tomar imágenes, como por ejemplo cuando pasa al lado de la cara que no está iluminada.
Por eso no estamos recibiendo fotografías nuevas en todo momento: la sonda no puede tomar tantas como nos gustaría y, cuando nos las envía, tardan mucho en «descargarse».
Pero, bueno, en cualquier caso, la sonda espacial Dawn aún tiene que acercarse mucho más a la superficie de Ceres, en órbitas de 1.440 y 368 kilómetros de altura que proporcionarán imágenes con una resolución mucho mayor de estas manchas brillantes. Hasta entonces, no podemos hacer más que especular.
Y para variar, un mensaje publicitario que os puede interesar.
3 comments
Hola. He encontrado tu blog a traves de facebook. He leido muchisimas de las entradas anteriores y me fascinan. Me gusta mucho la manera que tienes de explicar las cosas, de forma muy amena, divertida y poco rebuscada.
No he podido leer aun toooooodas las entradas del bolg, pero muchas de ellas me han suscitado preguntas. Veo que respondes algunas y no se como hacertelas.
Gracias de antemano.
Esta entrada y la mayoria de astronomia son muy aclaradoras.
Hola Angel, en la parte izquierda del sitio aparece la dirección de e-mail a la cual puedes enviar preguntas, de todos modos la pongo aquí: jordipereyra@cienciadesofa.com
P.D.: No soy Jordi, pero cumplo en ayudarte igual.
Saludos.
El JLP tiene una página en la que se puede votar, entre 6 opciones diferentes, la que nos parezca que mejor explica qué son las manchas blancas:
https://www.jpl.nasa.gov/dawn/world_ceres/